Skip to main content

Somos imperfectos y cometemos errores. Una vez que aceptamos eso estamos más cerca de ser felices. Nuestros errores y el aprendizaje que obtenemos de ellos son los que nos permiten ser mejores personas, tener mejores relaciones y, además, prepararnos para seguir aquello con lo que soñamos.

Cuando aceptamos que no somos perfectos y que los errores formarán parte de nuestra vida, nos ocurren cosas buenas. Aquí comparto contigo 5 de ellas.

Descubres que tus defectos no te hacen menos que nadie: Entiendes que esos defectos que tienes, si bien tienes oportunidad de mejorarlos y ser mejor persona son simplemente aspectos que debes mejorar pero no que te hacen menos que otros. Todos tenemos defectos y la diferencia está en quién trabaja en ellos y quien no.

Aprendes a dejar ir lo que no puedes controlar: Entiendes que simplemente hay cosas que no puedes cambiar porque no dependen de ti y que eso no es un defecto, es simplemente ley de la vida. Cuando aceptas esto simplemente dejas ir aquello que no puedes controlar.

Entiendes que tienes cosas por mejorar pero no que eres alguien incompleto: Tus defectos no te hacen una persona incompleta o con cosas que “no tiene”. Cuando aceptas que no eres perfecta te das cuenta que debes mejorar varios aspectos de tu vida, pero que están ahí, que eres una persona completa y autosuficiente si te lo propones.

Dejas de buscar aceptación de otros: Cuando estás consciente de tus imperfecciones eres totalmente capaz de vivir con ellas y entender que puedes ser feliz mientras sigues creciendo. Como te aceptas a ti misma, ya no te hace falta buscar la aceptación de otros.

Aceptas tus diferencias y las resaltas lejos de ocultarlas: Cuando luchas con tu imperfección tratas por todos los medios parecerte a otros. En el momento en que eso cambia entiendes que tu individualidad es valiosa y lejos de esconder tus diferencias, las muestras y resaltas con orgullo porque son las que te hacen como persona.

Comprender y aceptar tus errores, aprender de ellos y mejorar es lo que nos hace mejor personas. Nunca nadie mejoró negando sus errores, porque esa actitud cobarde solo nos lleva a colocarnos en una peor situación.

Aceptar que no eres perfecta es una forma de quererte. Cuando te quieres a ti misma, haces las cosas que te digo en este video.

¿Te diste cuenta que no eres perfecta? ¿Mejoró esto tu vida? ¿Cómo te sentiste? Comparte conmigo tu opinión en los comentarios.

Derecho de autor: zigf / 123RF Foto de archivo