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Por: Edith Gomez.- Existen lecciones de vida que son cruciales y jamás debemos olvidar, aprender a soltarse y vivir más ligeros podría ser una de estas grandes enseñanzas.

El apego en los seres humanos parece ser una tendencia natural, pues la mayoría experimentamos apegos hacia personas o cosas, por lo que si en algún momento de nuestras vidas llegamos a experimentar este tipo de sentimiento no debemos sentirnos mal.

No obstante, también es cierto que para otras personas este nivel de apego sobrepasa los límites naturales, ya que se han convertido en esclavos de sus posesiones o deseos, por lo que es indispensable aprender a manejarlo.

El no mejorar este aspecto puede llegar a ser problemático, dado que es capaz de interferir en las relaciones que tenemos con las demás personas, incluso con los familiares, e incluso puede ser perjudicial para nosotros mismos, si deseamos avanzar en la vida.

Ser libre de los apegos no es una tarea que pueda realizarse en un día, pues, toma suficiente tiempo lo lograrlo, empezando porque muchas veces la cultura parece promoverlo y se nos induce a pensar que nuestra felicidad llegará con un par de nuevos objetos.

El apego precisamente surge porque llegamos a experimentar más valor por el tener que por el ser, es decir, por quiénes somos si todas las cosas llegan a desaparecer.

En efecto, sentir excesivo apego hace imposible llegar a saber lo que significa tener calidad como persona, dado que lo material es lo único que existe para dar forma a los vacíos afectivo que pueda experimentar una persona.

Muchas de estas cosas o personas a las cuales nos aferramos, solamente se convierten en ataduras que nos impiden mirar al futuro con determinación, e incluso impiden que evolucionemos y nos convirtamos en mejores seres.

Aunque en principio quien la padece pudiese no darse cuenta, lo cierto es que el apego funciona como un gancho invisible que hace que sólo se sienta felicidad ante la presencia de una persona o determinados objetos.

Observar si una persona presenta apegos algunas veces es sencillo porque suelen guardar cosas de manera compulsiva, haciendo énfasis en la importancia que tiene cada cosa, pero esto sólo denota una dificultad para cerrar ciclos en la vida y continuar.

Ante esto, se suele recomendar que al momento de hacer una limpieza en casa surja la pregunta de cuánta importancia tienen esos objetos que son tan difíciles de tirar, si estos pertenecen a un ciclo de nuestra historia que no hemos logrado cerrar, o qué significado tienen.

A continuación, compartiremos contigo una serie de consejos para que aprendas a soltar objetos, cerrar ciclos, y avanzar en tu vida.

Consejos para disminuir el apego

1- Examínate: y pregúntate cuáles son esos objetos, situaciones o personas a los cuales te atas. Usualmente te darás cuenta porque si imaginas tu vida sin su presencia, te sentirías fatal de sólo imaginarlo, puede ser incluso un apego desmedido hacia tu móvil.

2- Elabora una lista: con todas esas cosas que has identificado que te generan el apego, tratando de asignarles un número correspondiente al valor que le das en tu vida, puede ser del 1 al 10. En esta lista quizás encuentres apego hacia tu casa, el móvil, tu auto, televisión, cierta ropa, un par de zapatos, y así.

3- Cambia tu forma de pensar: respecto a esos objetos hacia los cuales sientes apego. Por ejemplo, puedes sentir gratitud por haberte permitido utilizarlos y disfrutarlos, pero luego puedes comprender que algún día estos se podrían perder, alguien los podría tomar, ya un día no los vas a querer de la misma manera que ahora porque tendrás tu concentración puesta en otros objetos, o simplemente podrían romperse.

4- Recuerda que no es la realidad: el pensar que todo tiene que pertenecerte o estar bajo tu control. Más que poseer, puedes disfrutar de haberlos usado durante determinado momento.

5- Decide amar a las personas: al contrario de querer tener la posesión o el control sobre los demás. Ten presente que las demás personas también necesitan moverse, avanzar en sus vidas y que no podremos retenerlas en un mismo lugar, o al lado de nosotros, por siempre, ya que con esto también coartamos su posibilidad de crecimiento y evolución. Toma la decisión de amar con libertad, y permitirles que escojan sus propios caminos. Sólo así podrás ser libre del miedo y la inseguridad que acompañan a la forma egoísta de querer controlar la vida de otros.

6- Date permiso: para comprar o adquirir nuevas cosas, así para conocer otras personas y empezar nuevas amistades. En el caso de las cosas, puedes optar por deshacerte de dos, si ya has obtenido una nueva. Con esto también evitarás estar acumulando cosas y más cosas en tu armario. Igual con las personas, permítete salir con otras personas o hablar con alguien que no forma parte de tu círculo de amistades más cercano.

Con la práctica de estos consejos seguro podrás sentirte mucho mejor y con más alivio, sin embargo, esto no quiere decir que tengas que deshacerte de todo lo que tienes en tu hogar, sino más bien con ver las cosas de una manera distinta y comprender que tu libertad es mucho más importante.

Evita llenar tu existencia con relaciones que son tóxicas u objetos que luego olvidarás o serán inútiles. Trata que tu vida no depende exclusivamente de eso, sino de las experiencias gratas que puedas acumular.

Edith Gómez es editora en Gananci, apasionada del marketing digital, especializada en comunicación online. Se niega a irse a la cama cada noche sin haber aprendido algo nuevo. Le inquietan las ideas de negocio y, más aún, aportar una mirada creativa al pequeño mundo en el que vivimos. Puedes seguirla en Twitter: @edigomben

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