Skip to main content

Por Edith Gómez.- Como dice la canción: “año nuevo, vida nueva”. Todos los años nos proponemos nuevas metas que alcanzar en nuestra vida, como bajar de peso, comprarnos un auto, conseguir un trabajo mejor, encontrar pareja… Pero, ¿qué estamos haciendo realmente para conseguirlo? Si sientes que has fracasado por no haber logrado nada de eso, lee este artículo sobre maneras de dejar de ser un perdedor cuando todo te sale mal.

Pero, solo quizás, nos estemos planteando las metas incorrectas. Debemos procurar cada año ser mejores personas y crecer como seres humanos. No es nada fácil, es algo que muy pocas personas se dan cuenta siquiera que deben hacer un cambio consigo mismos. Pero si tú estás bien y en paz con tu interior, todo lo demás vendrá por sí solo.

¿Por dónde empiezo para lograr mi desarrollo personal?
El primer paso y el más importante es hacernos una autoevaluación. ¿En qué estamos fallando? ¿Qué queremos mejorar? A partir de la respuesta a estas preguntas es que elaboraremos un plan de acción.

Piensa en aquellos momentos en los que consideras que pudiste haber actuado mejor o de manera diferente, o en los que te sentiste mal contigo mismo por reaccionar de cierta forma.

¿Ya tienes claro qué es lo que quieres desarrollar personalmente? ¡Vamos a la acción!

1. Si quieres cambiar tu perspectiva de la vida
¿Sientes que eres muy negativo? ¿Piensas que nada te saldrá bien? Probablemente ese pensamiento está frenando tu vida de muchas maneras. Esto te puede estar sucediendo debido a las personas de las que te rodeas: tus familiares, amigos, compañeros de trabajo e incluso el ambiente en el que te desenvuelves.

Si todo lo que oyes son críticas o cosas pesimistas, ya tienes tu respuesta. Debes dejar de frecuentar a estas personas, y practicar sustituir esos pensamientos negativos con algo más positivo. Por ejemplo, date cuenta de cada vez que haces una crítica e intenta decir más bien algo bueno, o cuando pienses que no eres capaz de lograr algo, enfócate en lo que ganarías si lo consigues.

2. Si quieres ser más auténtico
Si eres una de esas personas que siempre se quedan calladas por miedo de lo que pensarán los demás, este será tu año. No más miedo, no más pena, no más timidez. Debes aprender a levantar tu voz, a decir lo que piensas. Primero inténtalo con tus amigos o familiares más cercanos, y cuando sientas más confianza contigo mismo, lánzate al mundo y hazle saber a todos lo que piensas.

También puedes practicar ser más atrevido con tu estilo, con lo que comes y con lo que haces. Si siempre has querido ver clases de pintura, vestirte con pantalones de cuadros o ser vegetariano, no esperes más. Verás lo bien que se siente ser tú mismo y, por fin, seguir tus instintos.

3. Si quieres dejar la pereza de lado
Uy, la pereza. Una vieja amiga que nos visita a todos, a algunos quizás demasiado seguido. Si te cuesta levantarte a trabajar o a estudiar porque estás viendo videos de cachorritos en tu móvil, llegó la hora de cambiar eso.

Procura anotar cada día (o el día anterior o cada semana) aquellas cosas que debes hacer día por día, y que no puedes postergar. Ponte una especie de cronograma o espacio para cada una, así garantizarás que no se te haga tarde y luego no termines tu lista. Verás que poco a poco no necesitarás el recordatorio y serás mucho más diligente, aplicado y organizado.

Crea el ambiente perfecto para lo que debas hacer, como organizar tu espacio de trabajo o poner música.

4. Si quieres recuperar el motivo de tu vida
Nos pasa a muchos. Llega un punto en el que no sabemos por qué estudiamos, no queremos hacer nada y todo nos fastidia. Es normal, perdimos el rumbo de nuestra vida. Pero hay que volver a encontrarlo, y para eso debemos dedicarnos a hacer aquello que nos llene de pasión de nuevo.

Debes dejar tu rutina de lado y arriesgarte a cosas nuevas, quizás salir más seguido, leer un libro que llame tu atención, ver una película… Se pueden sacar muchas ideas e inspiración de ahí. ¿Hay alguna actividad que hayas querido probar? No esperes más y ve por ella, quizás ese sea el toque que le falta a tu vida.

5. Si sientes que no estás haciendo suficiente
Si comes tres veces al día, tienes un trabajo, un techo e incluso vas al cine de vez en cuando, considérate afortunado. No es un secreto que en el mundo hay muchos problemas, como el maltrato animal, hambre crónica, personas sin hogar o calentamiento global, solo por nombrar algunos, y tú puedes ayudar de formas más fáciles de lo que piensas.

Investiga si hay programas de ayuda a los desfavorecidos en tu comunidad y ofrécete como voluntario, o simplemente preocupándote por alguien cercano que esté pasando por un problema ya estarás contribuyendo a hacer de este mundo un lugar mejor.

Edith Gómez es editora en Gananci, apasionada del marketing digital, especializada en comunicación online. Se niega a irse a la cama cada noche sin haber aprendido algo nuevo. Le inquietan las ideas de negocio y, más aún, aportar una mirada creativa al pequeño mundo en el que vivimos. Puedes seguirla en Twitter: @edigomben

Derecho de autor: antonioguillem / 123RF Foto de archivo